Biografía de vicente Van Gogh

La obra de Van Gogh se cuenta entre las más singulares de la historia del arte


Vincent van Gogh ha pasado a la posteridad como una de las figuras más dramáticas de la historia del arte. Su obra pasó prácticamente desapercibida a lo largo de su vida, pero pocos años después de su prematura muerte su estilo característico comenzó a ejercer una intensa influencia sobre los movimientos artísticos que estaban surgiendo, y en la actualidad sus pinturas alcanzan cotizaciones millonarias. Vincent era un hombre inteligente y con una enorme capacidad de expresión verbal, que vivió gran parte de su vida adulta atormentado por una ansiedad depresiva ocasionada por una enfermedad enigmática; hoy se piensa que podría tratarse de la sífilis o la porfiria, la dolencia que ocasionó la legendaria «locura» del rey Jorge III de Inglaterra. La inestabilidad mental de Vincent le ayudó a crear algunas de las obras de arte más increíbles de la historia, al mismo tiempo que lo indujo a su trágico suicidio a la edad de 37 años. La obra de Van Gogh se cuenta entre las más singulares de la historia del arte. Sus pinturas ponen de manifiesto cambios radicales en el estilo, el uso del color y los tenias, 1o que podría constituir un indicio de sus mudables estados mentales.

Vincent van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en la pequeña población holandesa de Groot-Zundert. Su padre, Theodorus, era un pastor protestante, y su madre se llamaba Anna Carbentus. El 30 de marzo de 1852, Anna dio a luz a un niño nacido muerto que se habría llamado Vincent, una coincidencia de la que Van Gogh debió de ser consciente a lo largo de su vida y que tal vez constituya una explicación entre muchas otras de la imaginación excesivamente mórbida de sus óltimos años. Se cree que tuvo una infancia feliz, transcurrida en un ambiente familiar marcado por un pensamiento progresista y rodeada de la belleza del campo, uno de sus grandes amores. Fue el primero de seis hermanos: Anna (nacida en 1855), Theo (nacido en 1857), Elizabeth (nacida en 1859), Wilhelmina (nacida en 1862) y Cornelius (nacido en 1866), quien también protagonizó un trágico suicidio a la temprana edad de 34 años.

Vincent inició su carrera en el mundo del arte a los 16 años, cuando empezó a comerciar con obras de Otros artistas. Los tres hermanos de su padre eran marchantes de arte, de modo que se trató de una apuesta vocacional que no causó ninguna sorpresa y en la que Van Gogh no tardó en destacar. En 1869, el joven fue contratado corno aprendiz por su tío Vincent, representante en La Haya de Goupil y Compañía, una famosa firma francesa de comerciantes de arte. En 1872, su hermano Theo empezó a trabajar en la filial de Goupil en Bruselas.

Vincent fue ascendido en 1873, y el nuevo cargo implicó su traslado a las oficinas londinenses de Goupil, en Stockwell. Este lugar fue el escenario de la primera crisis emocional de su vida, debida al amor no correspondido por Eugenie Loyer, la hija de su casera, quien ya estaba comprometida. El rechazo de la joven le hizo experimentar los primeros ataques de melancolía, que degeneraron más tarde en una profunda depresión. Vincent empezó a mostrar un coinportatniento errático, la vida laboral perdió todo interés para él y comenzó a descuidar su trabajo, al mismo tiempo que se refugiaba en un intenso fervor religioso. Esta evolución lo alejó progresivamente de la racionalidad y originó una alarma creciente entre su familia y sus jefes. Finalmente, la compañía lo envió a las oficinas de París, con la esperanza de que recuperaría el equilibrio al alejarse de Londres. Sin embargo, en la capital francesa su conducta se siguió deteriorando hasta que acabó por convertirse en una especie de ermitaño, alejado lo más posible de su trabajo, aislado del mundo y dedicado exclusivamente a estudiar la Biblia con fanatismo. Goupil y Compañía lo despidió por fin en abril de 1876, después de que su comportamiento inconveniente originara numerosos altercados con los clientes.

A pesar de la decepción amorosa sufrida en Londres, Vincent sentía un profundo afecto por Inglaterra y decidió regresar allí cuando abandonó París. Obtuvo un empleo no remunerado como maestro de escuela en Ramsgate (Kent), pero su situación se fue haciendo insostenible a medida que aumentaba su pobreza. Dos meses después, un pastor londinense le ofreció cama, manutención y un empleo remunerado, lo que representó una mejora notable de sus circunstancias. Comenzó entonces un período de felicidad en la vida de Vincent, que vivía y trabajaba con el reverendo Slade Jones y su esposa, una pareja por la que sentía un profundo afecto. Durante su permanencia en Londres, Van Gogh residió y trabajó en diversas zonas, como Bedford Park (en las inmediaciones de Turnham Green), Isleworth y Brixton. En las óltimas décadas del siglo xix, dichas regiones estaban mucho menos urbanizadas que en la actuahdad, de tal manera que las cartas de Vincent a su familia describen con detalle el campo, los edificios y los animales silvestres de cada lugar, temas que el artista incipiente llegó a amar y trató de plasmar en sus pinturas. Vincent era un corresponsal sumamente activo, sobre todo por lo que respecta a su hermano favorito, Theo, y a su madre. Durante la estancia de Van Gogh en Londres aumentó su conciencia religiosa y social. Los problemas de los pobres de la ciudad empezaron a inquietarlo y desarrolló un profundo afecto hacia ellos que conservó durante el resto de su vida y reflejó en algunas de sus mejores creaciones.

Vincent regresó a los Países Bajos a finales de 1876. Durante los primeros meses de 1877 trabajó en una librería, lo que estinmuló la pasión por la literatura que profesó durante toda su vida, un amor que se materializa en el estilo fluido y elocuente de la prosa de las cartas escritas a su familia y a sus amigos que se conservan. Ln esa época tenía la intención de hacerse clérigo y con ese fin se inscribió en la Universidad de Anisterdani en mayo de 1877. Sin completar los estudios académicos, enjulio de 1878 abandonó la universidad y se trasladó a Bruselas para asistir a un curso de tres meses de duración imprescindible para ser misionero. Una vez finahzada su preparación, se mudó a El Borinage, una zona depauperada dedicada a la minería del carbón cerca de la ciudad de Mons, en el sur de Bélgica. La idea de que su vocación era ayudar a los pobres surgió durante su estancia londinense y se afianzó después de su regreso a los Países Bajos. Sus primeros seis meses como misionero los pasó en el pueblo de Paturges y después se estableció en la ciudad de Wasmes. En los años anteriores a su traslado a Bélgica, Vincent empezó a prestar atención a sus dotes artísticas, cuyo proceso evolutivo continnó durante los años de predicación en El Borinage. Se conservan numerosos borradores y pinturas inspirados en esa zona minera de Bélgica.

Mientras vivió en El Borinage, Vincent se entregó con entusiasmo a la predicación religiosa. Lamentablemente, su ardor resultaba tan abrumador que los feligreses lo consideraban un ser extraño y no confiaban en él. Con el tiempo, a medida que se acentuaba su fanatismo, empezó a actuar de una manera próxima a la locura. Adoptó un estilo de vida basado en un ascetismo estricto, renunció a todas sus posesiones materiales, dejó de comer adecuadamente y se fue a vivir a una pequeña cabaña de condiciones insalubres, en un intento de parecerse más a Cristo. La Iglesia consideró exagerada su conducta y lo relevóe su cargo. Su fracaso dentro de la Iglesia, después de haber fracasado en el mondo del comercio del arte, le afeetó gravemente, y se cree que este hecho deseneadenó la segunda gran crisis de su vida. Los detalles de lo que ocurrió realmente se desconocen, ya que Van Gogh, quien solía explicar su vida en sus detalladas y numerosas cartas, interrumpió la correspondencia con su familia, incluso con su amado herniarso Theo. Después de unos meses, reapareció de improviso un Vincent apareriteniente reiiovado que, en una carta dirigida a Theo, manifestaba haber conseguido librarse de su desesperación y haberse percatado de que so verdadera vocación era la pintura. Tomó la decisión en septiembre de 1880: «He vuelto a coger el lápiz, he vuelto a dibujar, y desde entonces todo se ha transformado para mís.

Los trabajadores manuales con los que Vincent convivió durante su estancia en Bélgica le proporcionaron inspiración para numerosos dibujos y aguafuertes de obreros inmersos en una atmósfera religiosa. De hecho, muchos borradores de la época de El Borinage tienen por tema a los mineros. Van Gogh comenzó a estudiar la obra deJean-François Millet (1814-1875) en busca de inspiración y de estilo. Su técnica autodidacta consistía en copiar las obras de Millet para recrear las técnicas y los tenias del maestro francés. De este modo, la gente profundamente religiosa, trabajadora, que era la «sal de la tierra» y merecía más que nadie la salvación eterna, se convirtió en un tema recurrente en su obra. El ejemplo más célebre de esta filosofia se encuentra quizás en la pintura titulada Los comedores de patatas (1885).

Entre octubre de 1880 y abril de 1881, Vincent compartió casa con el pintor holandés Antón van Rappard, lo que representó su primer establecimiento como artista profesional. Pintó sus primeros cuadros, pero los ingresos no eran suficientes y necesitaba que Theo lo ayudara económicamente.

En 1881 Vincent regresó al hogar familiar y vivió con sus padres durante varios meses en su nueva casa de la parroquia de Etten, muy cerca de Groot—Zundert. Allí continuó con sus estudios sobre la vida rural y los trabajadores locales. Durante la estancia en el hogar paterno, surgió una nueva pasión no correspondida en la vida del artista, esta vez hacia su prima Kee Vos—Stricker, quien había enviudado recientemente. La mujer, afligida aún por la reciente pérdida de su esposo, hizo caso omiso de sus insinuaciones, lo que no tiene nada de extraño. A pesar de todo, Vincent la siguió a Amsterdam, donde Kee, desesperada, le hizo saber sin ambigüedades que no estaba interesada en él y nunca lo estaría.

Van Gogh, vencido y deprimido, a duras penas consiguió reunir las fuerzas necesarias para continuar con su vida después de este segundo fracaso amoroso y se trasladó a La Haya. Allí inició sus primeros estudios serios de arte, bajo la tutela de uno de los artistas más importantes de la época, Anton Mauve (1 838-1888), un destacado miembro de la Escuela de La Haya que tenía relaciones con la familia Van Gogh. Por entonces, Vincent se había peleado con su padre, de tal manera que dependía totalmente de lo que pudiera ganar con su arte y de la exigua ayuda que Theo le enviaba con regularidad. Su estancia en La Haya se inició de forma prometedora, ya que Mauve le presentó a los pintores famosos que conocía, y Vincent empezó a frecuentar los círculos artísticos más importantes del momento. Comenzó a estudiar los estilos de diversos pintores y a leer con voracidad y entusiasmo las obras de novelistas de la época como Charles Dickens, Émile Zola y Victor Hugo. Estos meses dedicados a la formación y al estudio resultaron cruciales en la génesis de su peculiar estilo.

Así como el rechazo de Eugenie Loyer en Londres condujo a Vincent a encerrarse en sí mismo, la negativa de Kee lo llevó a buscar el amor en otra parte. A los pocos meses de haberse instalado en La Haya, conoció a una mujer y se fue a vivir con ella. Sien Hoornik era madre soltera, ejercía de prostituta y estaba embarazada de su segundo hijo cuando conoció a Vincent. Ella le sirvió de modelo para varios borradores, incluido un conmovedor dibujo titulado 7ifs reza, que la presenta desnuda y con la caba inclinada. El gran dominio de la forma humana por parte de Vincent se pone de manifiesto en estos dibujos, elaborados en un estilo muy distinto al de sus óleos posteriores.

El comportamiento extraño de Van Gogh agravó el ya profundo conflicto con su padre, escandalizó a la sociedad de La Haya y le impidió disfrutar de lo que habría podido ser un estilo de vida más próspero, con importantes patronazgos económicos. El padre de Vincent consideró la posibilidad de internar a su hijo en un hospital psiquiátrico durante este tormentoso período de su vida, mientras su hermano Theo permaneció fielmente a su lado.
A finales de 1883, Vincent y Sien ya se habían separado. Él la abandonó y se mudó a Drerite, en el noreste de Holanda, donde vivió desde septiembre basta noviembre. Allí sufrió otro período de ruíimda melancolía, debido a los sentimientos de culpa derivados de su conducta con Sien y a la frustración que le ocasionaba iii inc:ipaciciad de independizarse económicamente de Theo.

La depresión le hizo regresar en diciembre al nuevo hogar de la familia, que se había establecido en una parroquia de Nuenen, al este de Brabante Septentrional. La brecha existente entre Vincent y su padre persistía, por lo que duraute los meses siguientes a su llegada la atmósfera fue muy tensa. La situación se relajó cuando la madre sufrió un accidente que la dejó incapacitada. Vincent se convirtió en su enfermero y contribuyó amorosameute a su recuperación, lo que le reconcilió con su padre. Una reconciliación que se produjo justo a tiempo, ya que Theodorus murió apenas unas semanas después, en la primavera de 1885.

Las zonas rurales aledañas a Nuenen inspiraron a Van Gogh, quien regresó a la pintura con entusiasulo. Entre 1883 y 1885 realizó más de 50 dibujos de personas de la región, que utilizó como bosquejos para su obra maestra de 1885, Los comedores de patatas. Van Gogh dedicó a esta obra toda su energía creativa, agudizada por los sennmientos que despertó la muerte de su padre. Se sentía contagiado, además, por la energía de los campesinos, sobre todo de las mujeres trabajadoras de Nuenco, que soportaban duras condiciones de vida. Los comedores de patatas constituye su apología de las clases trabajadoras, el grupo social que consideraba más cercano a Cristo. En relación con esta obm, Vincent le escribió a Theo:
»Pensaba en lo que se ha dicho de los (campesinos) de Millet, que parecen haber sido pintados con la misma tierra que segaban». Van Gogh también siguió el ejemplo de Millet en la elección del tema róstico de El sembrador (1888).

En noviembre de 1885, Vincent se desplazó a Amberes con el fin de ingresar conio estudiante en la Academia de Bellas Artes en enero del año siguiente, pero sólo pernianeció en ella unos meses debido a sus discrepancias con los profesores, en especial con el de dibujo. Éste insistia en que debía cursar las clases preparatorias, pues consideraba que su destreza con el lápiz no era lo bastante buena. Esos meses en la Academia, en los que conoció la obra de Rubeus y cambió sus concepciones previas sobre el color, ejercieron una gran influencia en la evolución artística de Van Gogh. Su paleta se aclaró, y las pinturas que reahzó después de aquel período presentan con frecuencia un brillo del que carecen las anteriores.

Vincent se trasladó a París en la primavera de 1886. después de abandonar la Acadensia. Había estado enfermo y necesitaba el amor y la tranquihdad que le ofrecía Theo, quien trabajaba por entonces en las mismas oficinas de Goupil y Compañía de las que Vincent había sido despedido. Para Van Cogh, el rechazo siempre fue un trago dificil de digerir y, después de los contratiempos en la Academia, necesitaba a Theo para recuperar su confianza en sí mismo. Los dos hermanos vivieron juntos durante unos años en los que la productividad de Vincent aumentó progresivamente. En París pudo ver las sorprendentes obras con las que comerciaba Theo, concebidas por artistas como Causille Pisarro (1830-1 903), Alfred Sisley (1839-99) y Armand Guillamin (184 1-1 927). También conoció a ToulouseLautrec y se interesó por el arte japonés, dos hechos quc influyeron en muchas de sus pinturas de aquel momento. Por entonces., Vincent se había convertido ya en un maestro de diversas técnicas pictóricas, como el aguafrierte, el temple, el óleo y el lápiz. Era un momento apasionante en el canipo de las bellas artes, debido al fuerte impacto del impresionisnio y el puntillismo tanto en los artistas como en los compradores. A Van Gogh le fascinaban ambos estilos y dedicó mucho tiempo a estudiar las técnicas y las paletas de las escuelas más radicales y vanguardistas de la época. Además de seguir profundizando en la obra de Millet, estudió la de Rubens, Degas, Signae, Delacroíx, Doré y Daumier, entre otros.

En febrero de 1 888, su nostalgia de la vida en el campo le lles ó a dejar París y a abandonar a Theo. Se instaló entonces en Provenza, donde creó algunas de sus obras más celebradas, como Los girasoles o La cosecha. En la actualidad se considera que los diez meses que pasó en Arles, en las cercanías de la desembocadura del Ródano, representan la cumbre de su carrera artística. Provenza lo inspiraba de una forma desconocida hasta entonces. En una carta a Tbeo comenta la «limpieza de su atmósfera» y alaba «el brillo de sus colores». Las pinturas de esta épocz poseen un poder hipnótico. Su trabajo era fecundo y saltaba con rapidez de un estilo a otro, variando a veces de tendencia en el lapso de una sola semana. En 1888 pintó, por ejemplo, obras tan dispares estilísticamente como Sembrador al atardecer , Calle en Saintes -maríes, Melocotoneros en flor y Cosecha en Provenza. Unas veces, su estilo parece muy influido por el impresionismo: un intenso efecto de luz natural se mezcla con los colores y desdibuja los bordes; las pinceladas, pesadas, cubren el lienzo de una gruesa capa de pintura en relieve que incita a experimentarla cnn el tacto; los bordes de las sombras y de los objetos se desdibujan, lo que produce en el observador la impresión de que está viendo una escena a plena luz del día. Otras veces, practica un estilo opuesto al anterior, con líneas perfectamente definidas trazadas en enérgicos colores primarios. El estilo posterior se caracteriza por líneas delgadas e ininterrumpidas, grandes bloques de color y pinceladas finas. La ejecución de esas técnicas resulta magistral tanto en su contenido como en su construcción y, con métodos radicalmente opuestos, evocan la misma sensación de una determinada realidad luminosa.

Mientras vivía en Provenza, Vau Gogh recibió la visita del artista francés Paul Gauguin (1 848-1903), con quien mantuvo una relación tan intensa como plagada de conflictos. Gauguin pretendía mudarse a Provenza con carácter permanente, lo que hubiera representado el paso inicial del sueño largamente acariciado por Vincent de establecer una comuna de artistas, una sociedad en la que vivirían y trabajarían juntos con el fin de nutrirse mutuamente con la energía artística de cada uno y de proporcionarse asistencia y comprensión. Lamentablemente, después de convivir durante unos meses, tuvieron una pelea y Gauguin se marchó. Este hecho desencadenó una crisis nerviosa muy grave en Vincent, quien a raíz de ese ataque se cortó una parte de su oreja. En uno de sus autorretratos más conmovedores se ve la oreja vendada. Como consecuencia de este ataque de locura, Vincent decidió ingresar en el Sanatorio de Saint—Paul, situado en las proximidades de Saint— Rémy. Theo cnntinuó haciéndose cargo de las facturas. Durante un aóo, Van Gogh osciló entre violentos ataques de demencia, incluido un intento de suicidio, y períodos de lucidez. El sanatorio se caracterizaba por su mentalidad progresista y estaba situado en una zona muy bella. Las intensas sensaciones que vivió Vincent allí, nra de angustia, nra de calina, convirtieron su estancia en un período de gran fecundidad artística, durante el cual produjo más de 200 pinturas. Una de sus obras más destacadas de 1889 es Noche estrellada. Van Gogh le explicó a su hermano esta pintura con las siguientes palabras, que describen su estado mental: «iPor qué esos puntos de luz en el firmamento [.. .j han de ser menos accesibles que los puntos oscuros del mapa de Francia? Tomamos un tren para ir a Tarascon o a Rouen, y tomamos la muerte para alcanzar una estrella».

El primer juicio artístico positivo de la obra de Van Gogh se produjo en enero de 1890 por parte del crítico Albert Aurier, y tal vez contribuyera al retorno de Vincent a un estado mental más equdibmdn. Hacia mayo de 1890 se sentía recuperado y dispuesto a volver al inundn exterior. Abandonó el sanatorio de Saint-Rémy y se volvió a instalar con Then, quien entretanto había contraído matrininnin. La vida del artista parecía recuperar el buen rumbo y pronto se mudó a Auvers—sur-Oise, una zona campestre ubicada a unos 40 kilómetros al norte de París. En las semanas que siguieron a su traslado trabajó sin descanso y llegó a crear más de 70 pinturas entre mayo yjulin. Por desgracia, su recuperación mental resultó ser transitoria y Vincent se suicidó el 27 de julio de 1890.